10 inventos de Nikola Tesla que cambiaron el mundo

10 inventos de Nikola Tesla que cambiaron el mundo

¿Quién es Nikola Tesla? Tesla es un inventor, ingeniero mecánico, y físico de origen serbio.i Se le conoce sobre todo por sus numerosas invenciones en el campo del electromagnetismo, desarrolladas a finales del siglo XIX y principios del siglo XX.

De hecho,  sus patentes y trabajo teórico ayudaron a forjar las bases de los sistemas modernos para el uso de la energía eléctrica por corrienta alterna (CA), incluyendo el sistema polifásico de distribución eléctrica y el motor de corriente alterna, que contribuyeron al surgimiento de la Segunda Revolución Industrial.                                                                                                                                                                           Fue un hombre que murió sin dinero y sólo y que en realidad ha dado demasiado al mundo moderno. Para bien o para mal, con crédito o sin él, él cambió la faz del planeta en formas que tal vez nadie lo ha logrado.

 

Con el motivo de su cumpleaños (10 de julio de 1856) te compartimos sus diez inventos que cambiaron el mundo de acuerdo a Pijamasurf.com:

 

1. Corriente alterna:

En la Exposición Universal de Chicago en 1893, Tesla y Edison presentaron dos formas de producir y distribuir electricidad a nivel nacional. La diferencia radica en costo y seguridad: la corriente directa de Edison (financiada por General Electric) era costosa a larga distancia, y su producción era peligrosa; sin embargo, Edison y compañía comenzaron una campaña de desprestigio contra Tesla y su corriente alterna, célebremente electrucando animales en demostraciones. Sin embargo, Tesla (financiado por Westinghouse) probó que la corriente alterna era segura haciendo correr electricidad a través de su propio cuerpo para producir luz. A pesar de las polémicas en su día, el sistema de Tesla es el utilizado en EE.UU. hoy en día.

  1. Bulbos

Tesla desarrolló y utilizó bulbos fluorescentes en su laboratorio 40 años antes que la industria; en la mencionada exposición, Tesla dobló tubos en forma de nombres de científicos famosos, creando también las primeras luces de neón. Para él, el planeta mismo podía ser utilizado como una enorme batería capaz de generar electricidad utilizando frecuencia como transmisores y receptores.

 

  1. Radio

A pesar de que el italiano Guglielmo Marconi sea la respuesta correcta en la trivia, existe evidencia de que Tesla presentó el funcionamiento de la señal de radio en 1893 frente a la Asociación Nacional de Luz Eléctrica; en 1897 puso a su nombre las patentes US 645576 y US 649621. Con todo, la oficina de patentes cambió su decisión en 1904 a favor de Marconi, posiblemente gracias al financiamiento de Edison y Andrew Carnegie, además de para evitar pagar regalías a Tesla. La patente volvió a nombre de Tesla en 1943.

 

  1. Rayos X

El electromagnetismo y la radiación iónica están presentes en investigaciones ópticas de Tesla. Para él, todo lo que necesitamos para entender el universo está a nuestro alrededor todo el tiempo: la mente sirve para desarrollar aparatos que aumenten nuestra percepción de todo eso, y en el caso de los rayos X, que permitan ver aquello que permanece oculto dentro de nosotros mismos.

 

  1. Control remoto

La patente no. 613809 fue el primer aparato de control remoto útil en 1898, basado en la idea del radio: las señales entre el transmisor y el receptor son controladas mediante botones, a pesar de que las enormes baterías que necesitaba lo hubieran hecho poco práctico en su momento. Sin embargo, la tecnología militar aprovechó el control remoto de radio para manejar tanques alemanes en la Segunda Guerra Mundial.

  1. Motor eléctrico

La marca de autos Tesla ha popularizado esta invención: un motor con campos magnéticos que giran podría haber liberado a la humanidad de la voracidad de los hidrocarburos, pero hubiese sido un terrible negocio. Con el colapso económico de 1930 y la guerra mundial que siguió, el invento quedó en el olvido, al menos en su encarnación de vehículo automotor. Por otro lado, este motor da energía a cientos de máquinas, desde ventiladores industriales hasta bombas de agua, discos de computadora, relojes de pulsera y compresores.

  1. Robots

Solemos creer que el robot es una hiperespecialización del esclavo, cuando en realidad la naturaleza energética de todos los seres vivos obedece a una lógica de distribución energética común. Tesla escribió en alguna ocasión: “He demostrado, a través de cada pensamiento y acto mío, a diario, a mi total satisfacción, que soy un autómata dotado con el poder de movimiento que responde a estímulos externos”. Tesla creía en la posibilidad de réplicas humanoides, que debían ser mantenidas en bajo número y con un límite a su crecimiento: su concepto de robot era más cercano al de “forma de vida artificial” que al de esclavo.

La tecnología láser es el mejor ejemplo de que las invenciones humanas no son en sí mismas ni buenas ni malas, sino que son sus aplicaciones las que determinan su utilidad o potencial destructivo: el láser vuelve mucho más sencillas las operaciones quirúrgicas, y la era de la información sería impensable sin los reproductores digitales; sin embargo, las aplicaciones militares del láser son una realidad que se parece peligrosamente a una película de ciencia ficción.

  1. Telecomunicaciones inalámbricas

1      P. Morgan financió un proyecto de 150 mil dólares (una fortuna en su momento) para que Tesla construyera una torre sumamente particular: utilizaría las frecuencias naturales del universo como vía de transmisión de datos, incluyendo imágenes, mensajes de voz y texto. El proyecto no prosperó porque Tesla creía que la comunicación y sus posibilidades no debían estar sujetas a esa famosa “cuota” que cobran los millonarios por dar un servicio a la gente. La misma torre hubiera podido crear esa utopía de la ingeniería eléctrica por la que Tesla se ha convertido en una leyenda.

  1. Energía limpia, gratuita e ilimitada

La idea de que la energía es algo que debe controlarse, almacenarse, limitarse y sobre todo cobrarse produjo una catástrofe energética a nivel mundial de cuyas consecuencias no somos bien conscientes todavía. Si el universo era una red de canales para transmitir y recibir información, y esa red está hecha de energía, entonces el universo mismo está lleno de energía gratuita que podemos aprovechar: el código que cifra la existencia no solo controla los fenómenos físicos y químicos a nuestro alrededor, sino que nos permite conocerlos a través de nuestras propias percepciones.

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