La estrategia de los colores en el Marketing
Todos hemos escuchado esto en algún punto de nuestra vida “el color naranja o amarillo hace que nos de hambre” y ¿saben qué? Pues de alguna forma este enunciado tiene razón. Pero ¿Por qué? Pues resulta que el color naranja se asocia con los cítricos y esto activa una respuesta estimuladora en el cerebro, que por consiguiente haga que nos de hambre.
Entonces, ¿será posible que otros colores tengan otro tipo de efectos sobre nosotros? Pues por supuesto que sí…Aunque todo depende del mensaje que se quiera llevar a la audiencia y del impacto que se quiera tener.
Por ejemplo, si la empresa está enfocada a ofrecer servicios de psicología o yoga, o alguna actividad que resulte relajante hacia la persona, no se usará publicidad con tonos rojos o amarillos, ya que estos tonos resaltan energía y emoción, cosa contraria a lo que se busca ofrecer.
Dentro de todo, el color rojo es el color predilecto para llamar la atención, cuantas veces no vamos por la calle y observamos algún letrero con un “10%” y alguna leyenda, pero realmente lo que hizo que acaparara la atención del cliente fue ese “10%” resaltado en grande con color rojo.
El color verde por lo general es un color tranquilo que anuncia calma y serenidad, es frecuentemente usado en las campañas eco-friendly porque simboliza también el medio ambiente y el cuidado de este.
Uno de los colores más usados aparte del rojo, es el color azul, el cual podemos ver en miles y miles de marcas, este color lo que nos inspira es confianza, no por nada dos de las redes sociales más usadas utilizan este color, además de compañías que ofrecen servicios muy especializados como lo son algunas instituciones financieras, reflejando que se puede confiar en ellos.
Independientemente de las nuevas ideas que se tengan respecto a esto, el color rosa siempre ha sido el más usado para publicitar campañas o servicios donde su principal objetivo es la mujer, además de que inspira también romance y diversión.
El color blanco y negro son colores muy versátiles que combinan con todo además de que ofrecen contraste, nunca están demás y son clásicos, por lo tanto se recomienda usarlos más para un contraste, aparte de que el color negro es un color muy elegante, que se puede usar en conjunto con el color dorado que también ofrece elegancia y prestigio.