Diego Rivera: Un recorrido por sus obras icónicas
Diego María de la Concepción Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodríguez, mejor conocido como Diego Rivera, era un pintor y muralista nacido en Guanjauto, México en el año de 1886. Con los años, éste se ha convertido en uno de los personajes mexicanos más conocidos a nivel mundial por su gran talento y su controversial relación con su pareja, Frida Kahlo.
Diego siempre fue un personaje impredecible e inagotable que encendió la chispa de un nuevo sentimiento revolucionario. Éste alcanzó su madurez artística entre los años 1923 y 1928, quedando plasmada en los frescos que realizó para la Secretaría de Educación Pública, en la Ciudad de México, así como en el Palacio Nacional.
En sus obras se tiene un solo protagonista: el pueblo mexicano. El objetivo principal del artista siempre fue reflejar la vida social con total transparencia.
Sus increíbles obras y murales se pueden contemplar en los muros del Palacio Nacional de México, una historia en pintura muestra al país desde los años pre coloniales. A través de su pincel, conduce por un recorrido místico que muestra desde los años de la Conquista Española hasta la Revolución Mexicana.
El día de hoy, 24 de noviembre, se cumplen 60 largos años sin Rivera. Por esto, haremos un pequeño recorrido por sus obras más icónicas.
1. El hombre en cruce de caminos.
La obra fue encargada por el multimillonario estadounidense, John D. Rockefeller Jr, quién luego mandó a destruir por tener el retrato del líder comunista Vladimir Lenin. Sin embargo, Rivera retomó muchos de los motivos de aquella obra para lograr un mural en el Palacio de Bellas Artes en 1934. La figura central de esta pieza es el obrero.
2. Murales en la SEP
Diego Rivera trabajó desde 1922 en el edificio que ocupa la Secretaría de Educación Pública. De acuerdo a la distribución del edificio, pintó los Patios Principal y de Juárez del edificio central. Las escenas que representó van de la Pasión de Cristo -pues el artista consideraba que su mensaje sería mejor asimilado por el pueblo. En éstos se pueden ver personajes como Cuautémoc o Emiliano Zapata.
3. Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central
Esta pintura la realizó en 1947 como solicitud del arquitecto Carlos Obregón Santacilia, para decorar el restaurante del Hotel del Prado. Años después, ésta fue dañada por el temblor de 1985 y trasladado en 1987 al Museo Mural Diego Rivera.
4. Festival de las Flores
Esta pintura, que representa a un festival de flores celebrada el Viernes Santo en un pueblo entonces llamado Santa Anita, fue incluida en una exposición individual de la obra de Rivera en el MoMA en 1931. Sólo el segundo artista (después de Henri Matisse) para recibir este honor, Rivera fue, en el momento, en una celebridad internacional.
5. Mural de piedras (acapulco)
Diego Rivera no sólo plasmó su obra en paredes. Este mural es un buen ejemplo. Se encuentra en una casa que perteneció a su amiga, la coleccionista Dolores Olmedo, que también lo apoyó como mecenas para difundir y dimensionar la importancia de su arte. En esta pieza se pueden ver influencias claramente prehispánicas así como la presencia del xoloitzcuintle, especie preferida también por Olmedo.
6. La vendedora de Flores
7. Cargador de Flores
Ésta fue realizada sobre una tabla de macos el con pintura al temple y óleo. La imagen representa a los vendedores típicos de los pueblos mexicanos (con todo y su vestimenta).
8.Epopeya del pueblo mexicano
Diego Rivera narró en el mural de 270 metros cuadrados, “Epopeya del pueblo mexicano”, enmarcado en la escalera del Palacio Nacional de la capital, toda la historia de México, desde las sociedades prehispánicas hasta la época del pintor (1886-1957). Este verano fue restaurado tras los sismos ocurridos en 2015.
9. La mujer del pozo
La composición creada por Diego Rivera el año 1915 se apega al cubismo sintético. Esta obra se distingue al resto debido a sus elementos icono-gráficos representativos del contexto de la Revolución Mexicana, tales como el rifle, el cinturón, el güaje, el sombrero y el sarape. De fondo se aprecia el Valle de México con sus volcanes, los cuales representan la totalidad de su país.