La increíble historia detrás del “Día del Trabajo”
¿Por qué se celebra el Día del Trabajo? El origen de este festejo se origina desde hace décadas, cuando en Chicago, se iniciaron las huelgas de “reclamo” de parte de los obreros para lograr trabajar una jornada de 8 horas al día.
Los reclamos del sector no eran nada nuevos, ya que las huelgas se llevaron acabo desde la Revolución Industrial en Gran Bretaña, donde los obreros (incluido algunos infantes) sufrían pésimas condiciones laborales.
El lema, que se repitía también en otros países, era: “Ocho horas para el trabajo, ocho para el sueño y ocho para la casa”. Pues en ese entonces, era habitual que los empleados tuvieran que cumplir con horarios de 12, 16 y hasta 18 horas diarias.
Las protestas del 1 de mayo, quiénes las lideraban diversas organizaciones laborales y sindicales (anarquistas, comunistas y socialistas, sobre todo), se extendieron hasta el día 4, cuando se produjo la “Revuelta Haymarket”, una movilización que dejó decenas de detenciones y especialmente, muertes (tanto la policía como los manifestantes). La manifestación comenzó con más de 80.000 trabajadores. Luego, se extendió a otras ciudades de Estados Unidos donde 400.000 obreros en 5000 huelgas simultáneas entraron en paro.
Años después, (después de hacerse oficial en París) se sigue homenajeando este día a los “Mártires de Chicago”. Éstos fueron los acusados de haber sido responsables del conflicto y fueron posteriormente condenados: dos a cadena perpetua, uno a 15 años de trabajos forzados y cinco a la muerte en la horca.
Consecuentemente, en el año de 1868, el actual presidente de Estados Unidos, Andrew Johnson, promulgó la ley “Ingersoll”, que estableció la jornada de ocho horas de trabajo diario (con cláusulas que permitían aumentarlas). Y Finalmente, en 1887, el nuevo gobernador de Illinois perdonó a los sindicalistas que se encontraban en prisión.