Marketing de nostalgia
A través de los años en el mundo de la mercadotecnia y publicidad hemos visto nuevas tendencias para publicitar, para distribuir, etc. Nuevas técnicas de comunicación y como en todo, unas han sido efectivas y otras no han logrado impactar efectivamente. Hoy en día considerando que las personas que consumen y dirigen los nuevos negocios son los polémicos “millenials” las agencias y empresas han decidido apostarle a llamar su atención con una nueva técnica llamada “Marketing de Nostalgia”.
El marketing de nostalgia se define como el uso de temas y productos del pasado en la estrategia de marketing actual para crear un efecto emocional único en los consumidores. En una era en la cual la mitad del tiempo las personas se la pasan sumergidas en su celular y las relacionas interpersonales carecen de profundidad, las empresas consideran que una técnica efectiva es ayudar a recordar tiempos en donde la comunicación era más humana y con ello tocar fibras emocionales que motivarán a efectuar la compra, consumir sus productos o servicios.
Para prueba de ello basta con observar a tu alrededor, el regreso de los “chokers”, del nuevo “Pokemon-Go”, el regreso del “Tamagotchi”, etc. Son simples ejemplos que demuestran que la nostalgia está predomimnando a los negocios y resulta muy efectiva ya que vemos productos de los 90´s, 80´s, incluso 70´s tomando un nuevo auge y generando ingresos sin precedentes a empresas que se pensaban obsoletas.
Aunque el marketing de nostalgia ha demostrado tener un impacto muy positivo en las empresas y como mencionamos anteriormente está en tendencia, es muy importante que las empresas hagan su tarea, no es solo usar la emoción y el pasado, es importante definir cuál va a ser el beneficio extra que llamará la atención a clientes potenciales, es decir, cómo se adapta este producto del pasado con el mundo y la tecnología actual, y también saber qué funciona y qué no por eso es importante observar y escuchar a tus clientes, de qué están hablando, las tendencias actuales, etc. Para definir qué producto tiene el potencial de distribuirse efectivamente.