Del odio al amor: cómo lograr un sentido de pertenencia en la empresa
Es bien sabido que las empresas dependen en gran medida de sus trabajadores, y es muy importante mantenerlos involucrados con lo que sucede en la compañía, motivarlos y alentarlos a hacer mejor su trabajo.
En la actualidad, no solo los recursos tecnológicos, incentivos y demás gratificaciones materiales son suficientes, también se les debe procurar de manera más personalizada y fomentar las relaciones de respeto y confianza, ya que de esta manera se genera empatía con los colores de la empresa y esto eleva su nivel de productividad.
Si logras generar un buen ambiente laboral en tu empresa, impactará en todos los niveles de la organización de manera positiva.
Algunas empresas, generalmente aquellas que llevan muchos años funcionando, recurren a métodos arcaicos de trabajo, ignorando la importancia del ownership, ya que se enfocan en la operación diaria así como en objetivos que aseguren su supervivencia.
El grado de compromiso de un trabajador, dependerá en gran medida de cómo se sienta en su ambiente de trabajo, deben estar convencidos de que vale la pena y de que no solo representan un número más.
Hay cuatro puntos importantes a tomarse en cuenta, al momento de implementar el ownership:
- Ser líder. Es responsabilidad del jefe de la compañía, ser el equilibrio de la balanza, el engrane que induce a los trabajadores a integrarse entre sí.
- Predica con el ejemplo. Esto va de la mano con el punto anterior, un buen líder debe cumplir al pie de la letra con las reglas establecidas, debe de ser un modelo a seguir.
- Ofrece algo a cambio. Independientemente de la remuneración económica justa, trata de asignar un delegado, que se encargue de organizar eventos, que fomenten la convivencia del equipo. (Posadas, Aniversario de la Empresa, Cumpleaños…)
- Identifica las necesidades de la gente. Los equipos necesitan desarrollarse personal y profesionalmente, por lo que debes generar políticas que estimulen ambos crecimientos.